Venía perdiendo peso y me estanqué. ¿Por qué?

Estás trabajando sobre tu relación con la comida. Empezaste a moverte. Cambiaste tus hábitos alimenticios y reemplazaste muchos alimentos vacíos de nutrientes por otros sanos y saludables. Eso hizo que bajaras de peso y que cada día te sientas mejor.


Estás encaminadísim@ hacia El Gran Cambio,  lo ves, lo sentís. Pero no es suficiente

Porque te propusiste bajar aún más de peso y aunque estás haciendo todo bien, no bajás. Eso te frustra, te dá mucha ansiedad y te empuja a tirar todo por ahí. No, no, no

Y no te confundas: El Gran Cambio es un cambio en TODA tu vida. Un cambio en tu cabeza, en tus conceptos, en tu conciencia al comer y esto incluye bajar de peso y llegar a uno que sea saludable para vos.

Por eso lo primero que vas a preguntarte es si la meta que te propusiste en cuanto a tu peso es razonable.

El sobrepeso y la obesidad (¿Qué es la Obesidad?) ponen en riesgo tu salud, pero cada organismo es diferente y nada más alejado de El Gran Cambio “revolear” una cifra de kilos para bajar y autoimponerse cumplirla si es contraria a tu salud.

Por eso ese va a ser el primer paso ☝ ⚠ 🎯 Repensar si la meta que te pusiste es razonable. Y si lo es, hay algunas otras cosas que podés revisar (lo mejor es que lo hagas con tu nutricionista o con el equipo que te acompaña hacia El Gran Cambio)

Y ahora también te contamos que lo que te pasa es algo muy común y algunos especialistas lo llaman Meseta de Adelgazamiento. Es un estancamiento en el proceso de pérdida de peso y le pasa a la mayoría de las personas que están en el mismo camino que vos.

La verdad es que cuando empezamos a bajar de peso el proceso vá más rápido, porque al principio hay pérdida de grasa, pérdida de algo de músculo y también pérdida de agua. Así el cuerpo va adaptándose y el metabolismo empieza a ralentizarse, por lo que bajar de peso empieza a ser más lento hasta que en un momento el proceso se detiene.

Si realmente es necesario seguir bajando de peso, hay distintas acciones que podés evaluar junto a tu nutricionista:

  1. Revisar si tu ingesta de comidas es adecuada
  2. Revisar si te estás moviendo lo suficiente
  3. Revisar si tu actividad física es frecuente y adecuada para tus objetivos
  4. Revisar si estás descansando lo que tu cuerpo y mente necesitan
  5. Revisar tus niveles de estrés

Si todo lo anterior está bien, es posible que tu especialista decida hacer un análisis de laboratorio para monitorear algunos valores en sangre y hacer los ajustes que sean necesarios.

Lo importante es que no te desanimes y que comprendas que todo lo que ya avanzaste impacta muy positivamente en tu salud. Y que eso es lo que de verdad importa.