La psoriasis provoca una reacción emocional muy fuerte, y con sentimientos encontrados. Algunas personas casi no muestran emoción ante el hecho de tener psoriasis mientras que otras reaccionan intensamente.
Muchas veces se piensa que esta reacción esta relacionada con la extensión o la gravedad de la psoriasis de esa persona pero en realidad no es así. No importa que una persona tenga pocas o muchas lesiones, la respuesta emocional no siempre es la misma.
Lo que debes saber es que vas a experimentar sentimientos difíciles ante el hecho de tener psoriasis. Saber esto te ayudará y determinará cuan exitosamente la puedes enfrentar. Una vez que comprendas la seriedad de esas emociones puedes enfrentarte a ellas en forma constructiva.
Aquí van algunas de las respuestas mas comunes para "tolerar" la psoriasis:
Es bastante común experimentar una especie de shock, confusión, exasperación y bronca ante lo que le esta pasando a tu piel. Estos sentimientos pueden llevarte a una profunda tristeza o depresión. La aceptación de la condición de tu piel es posible, pero esto lleva tiempo, a veces un largo tiempo. La terapia o los grupos de apoyo pueden ayudar mucho. O puedes hablar de estos temas con tu médico o con algún adulto.
Hablar sobre la psoriasis ayuda. También ayuda conversar con otros que tienen la misma enfermedad y que te pueden contar hechos específicos con los que te vas a encontrar en el día a día, como por ejemplo ponerte un traje de baño o shorts en público. Es muy importante encontrar a alguien, no importa si tiene o no psoriasis, que te escuche y comprenda los sentimientos tan fuertes que acompañan a la psoriasis. Tus sentimientos son reales, no los rechaces o los trivialices. La fuerza de las emociones que aparecen por el hecho de tener psoriasis no debe ser subestimada. Encuentra un dermatólogo con quien puedas hablar sobre lo que sentís, el o ella te podrán sugerir cómo enfrentarte a los aspectos emocionales de la psoriasis.
Uno de los temas más difíciles de vivir con psoriasis es que se pasa por ciclos de emociones muy fuertes, usualmente son cuando la psoriasis se va o cuando reaparece. La enfermedad es impredecible y la sensación de que se dispara puede ocurrir varias veces. Las reacciones más comunes son vergüenza, bronca y culpa. Podes tener miedo de que la psoriasis vuelva o que se agrave o que seas rechazado por otros. Es muy importante que respetes tus sentimientos a medida que ocurran y que aprendas a convivir con ellos, es la única manera de que no te conviertas en un rehén de los mismos.
No necesariamente, pero la psoriasis es una realidad con la que vas a tener que convivir; pero no necesariamente la psoriasis tiene que controlarte. Puedes evitar tratar directamente el tema de la psoriasis con los demás cuando no tienes la energía emocional suficiente para contestar a las preguntas que te puedan hacer. Usar mangas largas, por ejemplo, puede hacer mucho más fácil mostrarte en público los días que estas deprimido.
Tu piel no tiene que ser un factor determinante en las grandes decisiones de tu vida: como la elección de tu trabajo, la elección de tu colegio, las responsabilidades que tienes como persona independiente o la clase de persona que quieras ser. La gente con psoriasis lleva una vida normal.