El tratamiento sistémico es la prescripción de una droga que se da vía oral o inyectable. Pueden tener efectos en otras partes del cuerpo, no solo en la piel. Por los riesgos potenciales que tienen los tratamientos sistémicos sólo son recetados por médicos especialistas, en pacientes con psoriasis severas, extendidas, resistentes a otros tratamientos o con importante repercusión en la calidad de vida.
Quimioterápico que bloquea la reproducción celular. Es la droga más usada en psoriasis severas o discapacitantes. El metotrexato a bajas dosis, puede mejorar la piel en 4 o 5 semanas. Los efectos secundarios más comunes incluyen náuseas, anemia, cansancio, insomnio. Usualmente se hacen chequeos de laboratorio para posibles efectos secundarios en el hígado y en la sangre.
Droga inmunosupresora de especial sobre los linfocitos T (un tipo de glóbulos blancos) Se utiliza en casos muy severos, difíciles de tratar. La Ciclosporina puede mejorar la psoriasis rápidamente, pero sus potenciales efectos secundarios para los riñones impide a muchos pacientes tomarla por más de un año seguido. Los efectos secundarios a corto plazo son debilitamiento de la función renal, dolor de cabeza, hipertensión, colesterol alto y síntomas semejantes a los de la gripe.
Son drogas manufacturadas a base de vitamina A que disminuyen la velocidad de crecimiento de las células de la piel (queratinocitos). Acitretin es el retinoide oral más utilizado para tratar psoriasis. Los retinoides orales pueden causar efectos secundarios en la gestación (teratogénico), por lo tanto si Ud. planea quedar embarazada consulte con su médico.
Inmunosupresor que inhibe a los queratinocitos. También presenta efectos adversos (gastrointestinales, renales).
Fuente: National Psoriasis Foundation/USA