La Psoriasis es una enfermedad inflamatoria, crónica, sistémica, NO CONTAGIOSA. Se presenta en forma de lesiones rojas, cubiertas por escamas blancas, secas, que se localizan en codos, rodillas, tronco y cuero cabelludo. Puede comprometer las palmas de las manos y las plantas de los pies, las uñas, la semimucosa labial y la mucosa genital y, entre un 10 y 30% de las casos, puede devenir en artritis psoriásica.
El proceso normal de recambio de las células de la capa superficial de la piel es de 28 días y en los pacientes con psoriasis este proceso está acelerado y lleva entre 3 y 4 días.
Los factores infecciosos (bacterianos, virales y hongos), determinados medicamentos, el consumo de alcohol y tabaco, el stress, los climas fríos, el rascado o fricción frecuente, cambios hormonales, pueden ser los disparadores de la enfermedad y/o empeorar el estado del enfermo
.La psoriasis afecta el 0,5 al 3% de la población mundial.
Puede aparecer en hombres o mujeres indistintamente y presentarse a cualquier edad, tanto en lactantes, niños y adultos.
En Argentina se estima que entre el 2 y 3% de la población padece de Psoriasis.
La psoriasis afecta del 0,5 al 3% de la población mundial.
Hasta el momento no hay ningún test o análisis específico para reconocerla. El diagnóstico se basa en examinar la piel y las articulaciones; análisis clínicos, radiografías de articulaciones, centellograma óseo y tomografía axial computada.
Si bien se desconoce su origen, está relacionada con una alteración del sistema inmunológico.
Está relacionada con el sistema inmunológico, existe una predisposición genética y múltiples factores ambientales que desencadenan o agravan la enfermedad.
Dolor e inflamación de las articulaciones. Rigidez y dolor matinal. Inflamación que hace ver los dedos de las manos y pies como si fueran salchichas. Alteraciones a nivel de las uñas. Fatiga generalizada.
Para la psoriasis cutánea existen múltiples tratamientos según el tipo de psoriasis: tratamiento locales: lociones, cremas o ungüentos, suelen utilizarse en psoriasis leve y como complemento de otros tratamientos. En formas clínicas moderadas o severas se indica fototerapia o tratamientos sistémicos, en forma combinada, rotativa o intermitente. En el tratamiento de la artritis psoriásica se recomienda la utilización de terapias que mejoren los síntomas relacionados con el dolor y la inflamación articular (AINE), que modifiquen el curso de la enfermedad (metotrexato, sulfasalazina) y mejoren la capacidad funcional de los pacientes (programa de ejercicios y terapia física). En determinados pacientes se pueden utilizar, según si la lesión es cutánea con o sin compromiso articular, distintos agentes biológicos como etarnecept, infliximab, adalimumab, efalizumab, alefacept. Se sugiere la visita al médico especialista que es el indicado en determinar que tipo de tratamiento es el correcto a seguir.
Asimétrica: puede involucrar pocas o varias articulaciones pero no en el mismo lado del cuerpo. Simétrica: es parecida a la artritis reumatoidea. Afecta usualmente articulaciones pares y simétricas en el cuerpo. Interfalángicas distales: afecta primariamente los dedos de la mano y pies, en la parte rcana a las uñas. Espondilitis es una inflamación de la columna vertebral que suele afectar a pacientes con artritis psoriásica. La inflamación está acompañada con rigidez de cuello, cintura.itis mutilante es una artritis severa, deformante y destructiva.
No, no se puede contraer psoriasis de otras personas.
Es una forma clínica de psoriasis que afecta las articulaciones. Es un tipo de artritis que provoca inflamación e hinchazón en manos, pies o articulaciones como las rodillas, caderas, codos y columna. El 70% de los pacientes presentan primero una psoriasis cutánea y luego articular, el 15% se presenta en forma conjunta y un 15% es solo articular.
La artritis psoriásica es un tipo específico de artritis que causa dolor, rigidez e inflamación articular. Puede aparecer en manos, pies, tobillos y otras articulaciones. Su diagnóstico temprano y tratamiento pueden mejorar el dolor y la inflamación retrasando y evitando el daño progresivo de las articulaciones. Sin tratamiento la enfermedad puede potencialmente derivar en discapacidad.
Si el compromiso de la enfermedad es sólo cutáneo, los dermatólogos serán los médicos tratantes y si el compromiso es sólo articular, los reumatólogos y en caso de poseer daño cutáneo y articular, en forma conjunta el dermatólogo y el reumatólogo.
Aproximadamente entre el 10 % al 30% de las personas que padecen psoriasis pueden desarrollar psoriasis artropática. Un estudio reciente revela que la afección cutánea en la piel precede a la artritis en 10 años.