La psoriasis es una enfermedad frecuente de la piel que se asocia a múltiples condiciones coexistentes. De estas la predominante es el compromiso de las articulaciones en donde produce inflamación (artritis psoriásica) que afecta aproximadamente un 30% de los pacientes con psoriasis. Cuando se diagnostica la afectación articular el primer escalón de tratamiento o tratamiento inicial consiste en antinflamatorios y las llamados drogas de remisión (sus siglas en inglés DMARDs) como ser el metotrexato, leflunomide y sulfazalacina. La primera es la droga de elección dado que no solo trata la inflamación articular, sino también el compromiso de la piel. Las otras dos drogas solo tienen efecto a nivel articular, pero no dérmico.
Artritis Psoriásica y tratamientos
Si este primer escalón falla desde el principio (fallo primario) o tiene un efecto favorable que se pierde con el tiempo (fallo secundario) podemos pasar al segundo escalón de tratamiento que incluye los anti TNF, como ser etanercept, infliximab, adalimumab, cetolizumab pegol y golimumab. Estos son anticuerpos monoclonales obtenidos a través de ingeniería genética y por lo tanto son medicamentos muy costosos. Aproximadamente un 25 a 30% de los pacientes con artritis psoriásica se encuentran bajo estos tratamientos. El TNF alfa (Factor de necrosis tumoral alfa) es una sustancia presente en el organismo que aumenta considerablemente cuando se produce el cuadro de artritis. El anticuerpo monoclonal se une a este y como consecuencia produce un efecto de disminución de la inflamación.
Otras sustancias, al igual que el anti TNF, intervienen en la inflamación articular y esto ha generado nuevas estrategias de tratamiento. Una de ellas es la interleuquina 17 y se ha generado en forma similar a los anteriores anticuerpos monoclonales anti IL17 como ser el ixekizumab y el secukinumab. También contra la interleuquina 12/23 se ha generado el ustekinumab. Finalmente existe una enzima, la fosfodiesterasa 4 que también interviene en la inflamación. Un inhibidor de esta, el apremilast, también ha demostrado ser eficiente para el tratamiento de este tipo de artritis. Este tiene la virtud de proveerse en forma de comprimidos a diferencia de todos los anticuerpos monoclonales que se dan en forma subcutánea o intravenosa.
La mayoría de las drogas mencionadas se encuentran aprobadas para el tratamiento de la artritis pero en forma incansable se están investigando nueva vías y por lo tanto nuevos tratamientos en el afán de que los pacientes con artritis psoriásica tengan una remisión completa de sus síntomas con la menor cantidad de efectos adversos por el tratamiento a fin de lograr una calidad de vida similar a la personas sin enfermedad.
Director Médico del Centro de Investigaciones en Enfermedades Reumáticas - CIER
Médico Reumatólogo del Hospital Universitario Austral
Miembro de la Sociedad Argentina de Reumatología.
Dr. Pablo Maid
Reumatólogo
MN 76967
