Los adultos mayores con Psoriasis también tiene esperanzas

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica, sistémica, con un importante componente inmunitario, desencadenada por múltiples factores.


Afecta a más de 800.000 personas en nuestro país de las cuales un 10.2% son personas mayores. Se consideran adultos mayores a aquellas personas que superan los 65 años de edad, dado el aumento en la sobrevida de la población general cada día debemos prestar más atención al bienestar y equilibrio de vida de este grupo de pacientes.

Si bien la psoriasis se puede manifestar antes de los 40 años de edad (psoriasis tipo 1), encontramos pacientes que inician sus primeros síntomas después de los 40 años (psoriasis tipo 2). Por este motivo es que los adultos mayores cuando realizan la consulta al dermatólogo habitualmente ya tienen una historia de psoriasis de 20, 30, 40 y hasta incluso más años de evolución, quizás algunos han iniciado la enfermedad durante su infancia. En todos los casos el abordaje y tratamiento de la enfermedad es similar. Cuando nos encontramos frente a estos pacientes debemos preguntar acerca de las comorbilidades de la psoriasis, es decir aquellas patologías que se asocian frecuentemente tales como hipertensión arterial, diabetes, obesidad, colesterol elevado, antecedentes cardiológicos, síndrome metabólico y adicciones como tabaquismo y alcoholismo.

También es de sumo interés indagar acerca del estado de ánimo, hallando frecuentemente personalidad ansiosa y en oportunidades depresión lo que conlleva a abandono de los tratamientos y frustraciones reiteradas. La aparición de artritis psoriásica se encuentra elevada ya que al tener varios años de historia de enfermedad el porcentaje se incrementa, por lo tanto es de especial interés la evaluación conjunta con el médico reumatólogo, quien ayudará al diagnóstico de esta patología.

La obligación de los médicos que atendemos pacientes de este grupo etario es explicarles que hoy en día existen nuevas opciones terapéuticas que ellos desconocían hasta el momento, ya que cuando fue el inicio de su enfermedad seguramente no existían y hoy por hoy si contamos con una amplia variedad de opciones para mejorar su calidad de vida. Solemos escuchar a estos pacientes decir que nunca pudieron tener su piel libre de lesiones, que la picazón y ardor de la piel son un constante en su vida y que no creerían que exista algo que pueda mejorarlo.

Es nuestra tarea contarles que la psoriasis es una enfermedad que si bien no tiene cura se puede controlar y pueden llevar a cabo una vida distinta a la que acostumbraban tener libres de dolor, malestar, prejuicios y vergüenzas. Realizar los controles con el dermatólogo le permitirá al paciente gozar de los beneficios de los nuevos tratamientos con los que hoy contamos.Encontrar el bienestar físico y emocional es el objetivo a alcanzar generando la confianza necesaria y fortaleciendo el vínculo entre el médico y el paciente.

*Médica de planta dermatología y Coordinadora Centro de Psoriasis del Htal. “Por más salud Dr. César Milstein” - CABA.

 

DRA. VALERIA PARTAMIAN
MN 115705